lunes, 13 de marzo de 2017

Fuente Caputa, el abrevadero romano

Había pasado exactamente un mes. Diversas actividades, quedadas y compromisos imposibilitaron que los miembros de Desvelando el senderismo hicieran de las suyas. Nuestra última salida fue a Carrascoy (aquí), y ya teníamos mono.
Punto exacto de inicio de ruta.
De las muchas opciones que barajaba me decidí por ir a Fuente Caputa recorriendo la Rambla de Perea. Ya la había hecho en solitario en diciembre de 2014 y me gustó mucho. Además, es bastante llana, lo que hacía que la ruta se caracterizara más por la contemplación que por el esfuerzo físico.
Así que a la convocatoria acudimos hasta 10 personas. Debieron ser 12, pero sendos accidentes tienen en barbecho a dos de nuestros compañeros. Los esperamos pronto.
Un nutrido grupo -incluidas un par de nuevas incorporaciones- nos dirigimos a la pedanía muleña de Yéchar para merendarnos los 14 kilómetros que teníamos previstos.
Por la carretera a Fuente Caputa nos desviamos a la izquierda a la confluencia de la Rambla de Perea, donde aparcamos. Primera sorpresa, la rambla trae agua, ¡y mucha! Tanto es así que se hace imposible el tránsito por ella, así que subimos la trinchera para avanzar por un huerto de limoneros.
Preciosas tonalidades de la mañana.
Pero enseguida bajamos al cauce y continuamos con destreza, procurando no mojarnos. No pudo ser, me metí en el agua hasta los tobillos (inconvenientes de ir el primero, jeje). No importa; de hecho esta primera parte fue de lo más divertida, aunque pronto abandonamos el agua (se incorporaba a la rambla desde una canalización externa) para transitar un bonito paso de roca, siempre entre bancales de cítricos.
El siguiente punto de interés es "La cueva", un par de casas cueva enclavadas en un abrigo rocoso. La estampa es muy llamativa y le dedicamos un rato a olisquear. Nos sorprende comprobar que, a pesar de estar deshabitadas, mantienen un razonable buen estado, además de conservar bastantes enseres propios de cualquier hogar, aunque, eso sí, algo maltratados. Al frente avistamos otra cavidad grande destinada a corral para el ganado.
Llegamos a unos grandes eucaliptos donde se ubica otro caserío. Me quedo rezagado haciendo fotos, mientras mis compañeros han decidido, por unanimidad, subir el camino que se eleva hacia la izquierda. Toca silbarles para que retrocedan, ya que el camino correcto baja al cauce de la rambla pasando junto a los citados eucaliptos. Me encantan estas situaciones: podré cachondearme (amable, pero inmisericordemente) un buen rato a costa de ellos, jejeje.
La Cueva.
De repente estamos inmersos entre cortados rocosos. Los vemos plagados de arneses para escalada. Hoy no hay nadie, pero en mi primera visita me llevé un buen susto, pues yendo de ida había un chico haciendo la pared. Al rato, ya de regreso, oí un fuerte alarido y pensé que se habría caído. Corrí, con el pasmo en el cuerpo, pero al llegar allí estaba, tan tranquilo; había gritado por la rabia de haberse descolgado casi al final de la ascensión. El jodío me subió la tensión por lo menos 3 puntos, jajaja.
Giramos a la izquierda, pasando ahora junto a un viejo azud y subiendo levemente hasta alcanzar la carretera de servicio de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla (MCT), continuando por ella un breve tramo, hasta que la soltamos para llegar, por fin, a Fuente Caputa, cuya primera poza se encuentra bajo la atenta mirada del alto acueducto del Taibilla.
Bajo los cortados (by Carroza).
Esta escena es maravillosa. En una tierra tan seca como la murciana, un oasis como el que contemplamos proporciona una sensación difícil de expresar. Varios de los presentes no conocían el lugar. Aquí me siento especialmente gratificado: de algún modo me adjudico la responsabilidad de ofrecer la experiencia de un lugar a estos viajeros de bota.
Detengámonos un instante para hacer algún comentario acerca de este enclave, Fuente Caputa, de gran importancia histórica al ser una encrucijada natural y lugar de parada obligatoria en las peregrinaciones transhumantes que traían y llevaban el ganado de unas comarcas a otras. En las cercanías, además, se hallan restos de una villa romana de cierta entidad, datada entre los siglos I y II d. C. También los hay de una presa de la misma época y civilización (que tengo pendiente de localizar). El topónimo "Caputa" viene del latín caput aquae, que significa fuente del agua. Esto hace que Fuente Caputa venga a traducirse como "Fuente de la Cabeza del Agua". Un nombre precioso.
Cerramos el breve paréntesis didáctico, pues aún resta un kilómetro hasta la poza superior -más pequeña- y el nacimiento de Fuente Caputa, pocos metros más arriba y sin un interés reseñable. Se propone volver al coche por carretera. Personalmente no me agrada la idea, pues es una pena sustituir el precioso recorrido de ida por un trazado mucho menos atractivo (lo único interesante son las vistas al Sur que obtenemos por un buen rato).
Fuente Caputa. Poza grande y acueducto (by Carroza).
Como buenos demócratas, respetamos por la decisión mayoritaria, y en una hora hemos llegado a los coches siguiendo la carretera. Volvemos a Yéchar, y en el bar "La Catedral" (llamado así en honor al estadio del Athlétic de Bilbao, lo que no deja de ser curioso en un lugar tan recóndito y alejado del País Vasco) nos dedicamos un almuerzo bastante digno.
He tenido esa gran sensación de volver a realizar una ruta que me encantó en su día, y encontrarla incluso mejor que la primera vez.

FICHA TÉCNICA:
FECHA DE REALIZACIÓN: 5 de marzo de 2017.
RECORRIDO: Cruce camino con Rambla de Perea (ver punto exacto en el track de Wikiloc)-"La cueva"-caserío y eucaliptos-cortados-azud-carretera servicio MCT-acueducto y pozas-Fuente Caputa-Cañada Real de Calasparra (carretera). 
DISTANCIA TOTAL: 13 kms. (aproximadamente).
TIEMPO: 3 horas y media.
DESNIVEL: 130 metros (aproximadamente).
DIFICULTAD: Baja.
DE INTERÉS: Toda la ida, sin excepción.
MÁS INFORMACIÓN: Sobre la ruta: Wikiloc. Fuente Caputa. Las fuentes del agua eterna es la entrega número 9 del coleccionable Guía de Senderismo. Rutas por el agua en la Región de Murcia, firmado por Pepe Tárraga (toda una institución en esto del senderismo) y publicado con el diario La Verdad entre 2013 y 2014.
Sobre Fuente Caputa: En el recomendable libro "Rutas por las Sierras de Ricote y del Oro (Quijada Guillamón, Héctor Manuel; Castaño Molina, Jesús. Natursport, 2014) hay un par de cuadros breves en las páginas 139 (La villa romana de Caputa: "Caput Aquae", firmado por Jesús Joaquín López Moreno) y 141.

Fuente Caputa. Poza chica.
Foto de familia junto a la poza chica (by Quique).
Foto de familia en el primer tramo (by Miguelito).
Línea de eucaliptos.
Panorámica desde el camino de servicio de la MCT con la Casa de Perea en el centro.

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